La humanidad, desgraciadamente, ha librado diferentes batallas entre sí a lo largo de la historia. Incontables, más o menos cruentas, con diferentes medios técnicos y por diversas causas. Muchas de ellas han quedado olvidadas, pero otras sí han permanecido en los registros. A continuación hablaremos de una de ellas. Presentamos todo sobre la batalla de Teutoburgo: qué pasó, personajes y cuadros sinópticos explicativos.
¿Qué pasó en la Batalla de Teutoburgo?
La Batalla del Bosque de Teutoburgo tuvo lugar en septiembre del año 9 d.C, enfrentando a varias tribus germánicas encabezadas por el caudillo Arminio frente a tres legiones del Imperio Romano comandadas por Publio Quintilio Varo, quien por entonces era legado de la región de Germana, que se extendía desde el Rin en el oeste a más allá del Vístula en el oeste, y desde Escandinavia al norte hasta el Danubio y el Mar Negro.
La Batalla de Teutoburgo significó un doloroso golpe para el Imperio Romano, ya que de allí en más (y más allá de algunas venganzas del emperador Augusto que fueron lideradas por Germánico y Tiberio) no se intentó conquistar más el territorio de la Germania, siendo al norte de la Europa continental el limite las Galias. ¿Pero cómo pudo suceder eso? Básicamente hay que entender que las tribus germánicas no eran pueblos sometidos, sino en principio aliados. Y si bien los germanos apreciaban la evolución que el pueblo romano aportaba para ellos (el comercio y las carreteras), no veían con buenos ojos someterse a sus leyes ni pagar impuestos. Sus costumbres eran poderosas y no las querían perder.
Bajo ese contexto tenemos a Varo como legado de Germania, un hombre de experiencia que había estado en la provincia de Siria y que a priori contaba con el apoyo de un caudillo querusco llamado Arminio, quien había sido educado a la romana pese a su sangre germánica (era una forma habitual de Roma para estrechar alianzas con otros pueblos y someterlos mejor). En un clima álgido frente a los pueblos germanos y otros frentes abiertos (la rebelión de Panonia) la gota que rebalsó el vaso fue la traición del mismo Arminio. El líder querusco formó una alianza con sus pares germanos (a pesar de haber dado muestras de lealtad a Roma en el pasado) y traicionó al imperio de la peor forma.
¿Por qué actuó así Arminio? Arminio sabía que había formas más grandes de organizarse que una tribu, por lo tanto, se considera que todo fue pura ambición: no quería ser un príncipe germano aliado a Roma, sino quería ser el rey de los Germanos. De algún modo el mundo nunca pudo ver lo que habría sido esa configuración política soñada por Arminio si hubiera existido.
Volviendo a la batalla, hay que decir que Teutoburgo tuvo mucho de emboscada: las tropas romanas, como era habitual en invierno, se preparaban para su traslados de cuartel. Poco antes Arminio, que era de confianza al principio, se presentó ante Varo para decirle que había una supuesta rebelión de una tribu germana e instó que fuera sofocada. El desvío fue en Teutoburgo: una gran espesura que los romanos no conocían ni controlaban. Arminio, por su parte, sabía que la gran debilidad de las tribus romanas era no poder pelear en espacios abiertos y planos con sus grandes formaciones.
Arminio había escogido especialmente un punto junto a un pantano que cortaba a las legiones cualquier posibilidad de retirada y había mandado a construir una trinchera disimulada con tierra y hojarasca para que sus hombres se escondieran aguardando a su señal. El príncipe querusco se adelantó con la escusa de reunir tropas, cuando en verdad llevaría adelante la masacre. Segestes, un hombre opositor germano intentó avisar de la trampa, pero no se le creyó: Varo era muy confiado según los cronistas. En una columna alargada, donde soldados iban con sus familias, carros y ganados, en caminos estrechos, los romanos comenzaron a recibir ataques sin piedad de los germanos. Como Varo iba en el centro y la columna era muy prolongada, con el paso de las horas se enteró del ataque al llegar soldados heridos.
Varo se dio cuenta de la trampa de Arminio, pero no se podía hacer mucho. Las legiones romanas tuvieron que luchar en un lugar pantanoso, boscoso, sinuoso y perfectamente conocido por el enemigo. El resultado fue desastroso para el imperio regido en aquellos entonces por Augusto: las tres legiones romanas fueron aniquiladas por completo, murieron entre 15.000 y 20.000 soldados, sin contar a los civiles que los acompañaban. Muchos oficiales, incluido el propio Varo, prefirieron quitarse a la vida antes que ser capturados por los germanos, quienes solían sacrificar a los prisioneros ante sus dioses.
Personajes de la Batalla de Teutoburgo
En toda batalla existen personajes sobresalientes, más allá que una enorme cantidad de personas intervienen, siendo olvidados en los registros de la historia. A continuación presentamos los personajes principales de la batalla de Teutoburgo.
Arminio
Arminio fue un caudillo querusco de nacimiento, aunque su crianza y educación fueron romanas. Esto fue en tal grado que obtuvo el estatus de ciudadano romano, ya que abandonó su pueblo de chico. Posiblemente se lo conoce universalmente como quien propinó una de las peores derrotas a Roma: la batalla de la selva o bosque de Teutoburgo. Fue una traición a priori, ya que Roma había confiado en Arminio para controlar mejor a los germanos, un pueblo (o pueblos) en extremo pocos dóciles.
En Teutoburgo sometió a tres legiones (y los civiles que acompañaban) a una cruenta derrota. Se aprovechó del terreno boscoso y pantanoso para someter a los soldados romanos, quienes solo podían avanzar en columnas de dos o tres personas. Hubo muchas batallas luego de Teutoburgo que tuvieron como protagonista a Arminio frente a Roma, quien se quería convertir en un auténtico rey germano. Finalmente, a la edad de los 37 años fue asesinado por miembros de su familia política, algunos de ellos partidarios de Roma.
Publio Quintilio Varo
Publio Quintilio Varo fue un militar romano, recordado por la desastrosa derrota en la batalla de Teutoburgo. Previamente había tenido papeles destacados en África y sobre todo en Siria, teniendo en cuenta que sofocó una rebelión de judíos tras la muerte de Herodes I el Grande. En el año 9 fue declarado legado de la región de Germania, aunque en rigor de verdad eso era más nombre que hecho: Varo debía afianzar el dominio romano y recaudar impuestos. En escaso tiempo y por diversas causas el dominio de Varo en Germania se hizo molesto para sus habitantes.
Ese fue el contexto de la batalla de Teutoburgo, en donde Arminio sometió a una emboscada a las tres legiones de Varo que fueron masacradas en un lugar boscoso, pantanoso y estrecho. Se estima que fue en septiembre del año 9 d.C. Ante la derrota evidente, Varo decidió, según sus costumbres, quitarse la vida. Su cabeza fue enviada como trofeo al otro gran caudillo germano, Marbod, rey de los marcomanos, quien por temor a la ira enemigo la mandó a Roma, para que finalmente pudiera residir en el panteón familiar. Por aquellos entonces Augusto era el emperador y cuenta la historia que, sometido a una gran ira y depresión durante días, solía repetir la siguiente frase: «Varo, devuélveme mis legiones».
Batalla de Teutoburgo: Cuadros sinópticos
A continuación, a modo de explicar mejor los sucesos, presentamos cuadros sinópticos sobre la batalla del bosque de Teutoburgo, ideales para aprender y descargar.