Los mayas fueron de las principales civilizaciones mesoamericanas, llenas de datos intrigantes y misterios por develar que a cualquier lector les puede agradar. A continuación, en sintonía, presentamos cuadros sinópticos del pueblo maya con información.
¿Quiénes fueron los mayas?
Los mayas fueron una milenaria civilización mesoamericana, cuyos registros iniciales se remontan por lo menos al 1.800 a.C (algunos mencionan el año 2.000 a.C) y se ubica en lo que hoy es el sur de México, Belice, Guatemala y la parte occidental de Honduras y El Salvador. Se puede estimar una superficie de 300.000 kilómetros cuadrados bajo su influencia.
La existencia de los mayas, entonces, abreva desde la época preclásica hasta la época posclásica, que decanta en la conquista española. Los mayas no solo dejaron incógnitas y ruinas (auténticas reliquias de la historia), sino también un legado para las civilizaciones posteriores, muchas de ellas desarrolladoras de sincretismos con los pueblos europeos que iniciaron la conquista de América.
Características de la cultura maya
El pueblo maya fue mesoamericano, considerando este sitio como una de las pocas cunas civilizatorias del mundo entero. Como todos los pueblos en sus inicios remotos su estilo de vida era nómade, hasta que se desarrolló la agricultura y se pasó a un estilo sedentario.
Estos pueblos dieron lugar a aldeas y algunas de ellas, con el tiempo y el éxito, lograron convertirse en verdaderos monumentos urbanos, centros de la vida comercial, política y religiosa de la civilización. Aunque los declives y renacimientos mayas muchas veces se han empapado con un halo de misterio (por su desconocimiento), era algo normal en aquella época que asentamientos que se glorificaban en un tiempo luego perdieran poder y culminaran siendo ruinas.
Los mayas son mundialmente conocidos por su arquitectura refinada, sus costumbres complejas, el desarrollo de un sistema de escritura completo (y tan sofisticado que asombra), sus calendarios y también precisiones astronómicas. Hablar de un idioma maya sería un error, porque si bien había similitudes, cada pueblo podía contar con matices o idiomas particulares.
Organización política maya
Los mayas poseen un rasgo diferente a los aztecas desde lo político: no conformaron un gran imperio, con una ciudad o estado central. No, durante su prolongada existencia, de por lo menos 18 siglos, se conformaron diversas ciudades estados o cacicazgos que tenían hegemonías regionales y temporales.
Sus gobiernos, de todos modos, seguían la pauta mesoamericana: eran monarquía teocráticas, es decir, el rey estaba emplazado en su lugar por voluntad divina o a veces encarnaba la misma divinidad. Naturalmente, las élites políticas disponían de estas figuras, lo cual hacía que las intrigas y alianzas entre castas fueran frecuentes.
Fue una civilización que ensalzó la guerra, enfrentando una multitud de conflictos bélicos. Existía toda una concepción del guerrero victorioso ensalzado y el perdedor fustigado, utilizando como herramientas asiduas las espadas de obsidiana, las cerbatanas o los atlatl, una suerte de lanzas largas.
Organización social de los mayas
Se cree que sus primeras ciudades surgieron alrededor del 750 a.C, alcanzando con el tiempo y el florecimiento de las mismas proporciones monumentales. Como toda civilización teocrática, la arquitectura respondía a la religión y la sociedad estaba compuesta por compartimentos estancos, donde las posibilidades de movilidad eran casi nulas.
Simplificando, podemos decir que en sus inicios la sociedad se dividía entre una élite dominante y una masa de plebeyos, con la existencia de linajes. La tradición religiosa y la disciplina militar podían mantener ese orden. Sin embargo, conforme la sociedad se hizo más compleja aparecieron otras categorías de sujetos: sacerdotes de bajo rango, soldados, funcionarios, artesanos, campesinos y servidumbre.
Costumbres del imperio maya
Los mayas eran una civilización multifacética no solo por los diferentes pueblos que la conformaban, sino también por su rica vida diaria. A un comercio desarrollado hay que añadir su escritura compleja, su astronomía desarrollada y su medicina fundamentaba más que nada en una herbolaria con elementos mitológicos.
Al ser una sociedad teocrática lo religioso tenía un papel vital, de ahí que existieran multitud de ceremonias. Los cenotes, por su parte, eran lugares sagrados, se llevaba adelante el juego de la pelota y los sacrificios eran asiduos, ya que se pensaba que las deidades tenían que ser alimentadas. Los sacrificios por lo generan eran llevados a cabo con prisioneros de guerra de nombre, siendo los de más baja categoría supeditados a la realidad de esclavos.
Economía de los mayas
Si bien el fundamento o sustento de la civilización maya era la agricultura, también tenían un comercio lo bastante desarrollado, siendo parte vital en las épocas de esplendor. Las ciudades más grandes e importantes controlaban el acceso a recursos claves como las minas de obsidiana, las fuentes de sal y el tráfico de esclavos.
Los mayas de Tabasco construyeron una extensa red de intercambio fluvial, que hizo de ellos los mejores comerciantes de la región. Esto explica por qué elementos de factura maya fueron encontrados en sitios alejados, como en Nicaragua y Honduras.
Religión maya
Los mayas, como todas las civilizaciones mesoamericanas, eran politeístas. Es decir, creían en un plano metafísico en donde existían diversas deidades, que sin embargo tenían sus manifestaciones en el plano físico. Las divinidades eran aplacadas mediante prácticas rituales, sacrificios humanos y ofrendas.
Tanto chamanes como antepasados eran intermediarios y los mayas a sus muertos los enterraban en sus casas, entregándoles las correspondientes ofrendas de acuerdo a su estatus social. La cosmovisión maya era totalmente elaborada: 13 niveles en el cielo, nueve en el inframundo y entre ambos estaba el mundo de los vivos. En cada nivel había cuatro puntos cardinales, a los cuales se le asociaba un color y rasgos de las divinidades principales del panteón.
Los sacerdotes tenían el monopolio de la región e incluso en los períodos clásicos surgió la figura de un sumo sacerdote, que a veces podía tener también el papel de gobernantes.
Arquitectura maya
Los mayas dejaron tras de sí una gran arquitectura, de las más esplendorosas del mundo premoderno. Templos piramidales, palacios, espacios ceremoniales y deportivos (valga el anacronismo). Asimismo, desarrollaron estructuras alineadas para la observación astronómica.
Las grandes construcciones eran neolíticas, compuesta de materiales como la piedra y también otros perecederos. Los grandes centros urbanos no tenían un orden claro, sino que eran sumamente irregulares. Muchas crecían desde un exterior a un interior y aquí se podían hallar los principales edificios ceremoniales y administrativos, además de las principales residencias.