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Cuadros sinópticos sobre la Cultura Olmeca

Los olmecas fueron un antiguo e interesante pueblo mesoamericano, uno que remonta su existencia a un pasado muy lejano (algunos registros datan del 3.000 a.C). A continuación, como en ninguna otra parte, presentamos información y cuadros sinópticos del pueblo olmeca para compartir y descargar.

¿Quiénes fueron los olmecas?

Los olmecas posiblemente fueron la primera gran civilización mesoamericana. Habitó en las tierras bajas del Golfo de México, entre los actuales estados de Veracruz y Tabasco. De algún modo tiene una gran importancia este pueblo porque fue el precursor de aztecas, toltecas y mayas.

Su nombre no es propio de ellos, es decir, la ciencia histórica no sabe cómo se autodenominaban. Como en muchos de los casos mesoamericanos, fueron los aztecas quienes hablaron de «olmecas», cuya traducción sería «habitantes de la región de hule», un árbol del cual era extraído el látex para elaborar el caucho. Si bien hay registros más antiguos, con seguridad los olmecas existieron entre el 1.500 a.C hasta el 400 a.C, ya ésta una época de amplio declive.

Características de la cultura olmeca

Si bien iremos deslindando las diferentes características de la cultura olmeca, hay que decir que por mucho tiempo se la consideró la civilización madre de Mesoamérica. Y si bien hoy no hay tanto acuerdo, es indudable su influencia en cuanto al culto a la montaña y a las cuevas, la divinización de una serpiente emplumada, el desarrollo de la agricultura y otros elementos artísticos retomados por otros pueblos.

Entre otras características a vuelo de pájaro que se pueden mencionar son sus grandes edificios ceremoniales, lo cual conllevaba una determinada estructura social. Asimismo, era una civilización que dominaba la técnica del tallado de piedra, tenía una suerte de jeroglífico (es decir, una escritura en pictogramas y hasta ideogramas), tenía un complejo sistema de calendario y hasta jugaban algunos de sus habitantes al famoso juego de la pelota (confeccionada con hule).

Organización política olmeca

Lo político está intrínsecamente relacionado con lo social. Si bien hay dudas al respecto, es muy probable que los olmecas fueran una teocracia. Si decimos teocracia hablamos de gobierno divino y si hablamos de gobierno divino, implica gobernantes que eran considerados deidades o que tenían una conexión muy especial con las divinidades.

Las grandes estructuras de naturaleza ceremonial indican que el elemento religioso era vital en los olmecas: una enorme cantidad de recursos se destinaba a sostener su teología. De hecho, el gobernador no puede ser de ninguna manera pensado como una autoridad laica, sino que poseían la figura de regidor-sacerdote.

Organización social de los olmecas

De algún modo hablamos de la disposición social de los olmecas al referirnos a su teocracia. Las teocracias (desde Mesoamérica hasta Mesopotamia o Egipto, para dar solo algunos ejemplos) implican siempre fuertes sistemas de exclusión social. Hipotetizando un poco podemos dividir a grandes rasgos las clases olmecas en tres: gobernante divino, una aristocracia y una gran masa plebeya, destinada a los trabajos mayormente agrícolas. Tal vez se podría complejizar hablando de guerreros, esclavos y comerciantes, pero en verdad son tipos que se pueden superponer con los mencionados arriba.

Todo gobernante, en una teocracia, debe contar con un poder divino, es decir, conceptos, ideas o metafísicas que sostengan su superioridad y también, íntimamente vinculado, un poderío material especial, un acceso a más cantidad de recursos que el resto.

Costumbres de los olmecas

Hablar de costumbres olmecas quizás sea mucho, porque demasiado poco se conoce de una civilización, sin embargo, tan dilatada en el tiempo. Era una teocracia, por lo tanto, los rituales religiosos serían de gran abundancia. Su arte, que para muchos no fue superado por ninguna civilización mesoamericana posterior, era naturalista, aunque tampoco dejaba de lado la creación de seres antropomorfizados fantásticos (mezclados a veces con algún animal).

Eran expertos talladores, lo cual se podía vislumbrar, por ejemplo, en la fabricación de especies de máscaras con piedra de jade, con las que posiblemente el portador demostraba un estatus especial. Este último era una suerte de arte menor mobiliario, en comparación con aquel de dimensiones colosales, realizado con piedras, arcillas y madera.

Economía de los olmecas

 

 

En regiones olmecas se han encontrado artefactos hechos con piedras semipreciosas, el jade, la obsidiana y la roca volcánica. Esto de algún modo indicaría una amplia red comercial. Esta fue la actividad que permitió a la civilización poder crecer y desarrollar centros urbanos como San Lorenzo y La Venta. Sus construcciones demuestran un elevado nivel de complejidad y hasta de sofisticación.

Más allá de existir centros urbanos, proliferaban más o menos cerca distintos tipos de pueblos aleñados. En lo económico, lo que predominaba era la agricultura, dando lugar al maíz, frijoles y mandioca. Algunos historiadores aseguran que había pequeños consumos familiares e incluso la existencia de jardines con hierbas medicinales. Los olmecas además fueron cazadores, recolectores y pescadores.

Religión olmeca

La religión es otro ámbito que abona la tesis de la influencia olmeca sobre el resto, porque los principales temas ya se percibían aquí: eran politeístas y muchos de sus dioses estaban vinculados con la agricultura o elementos naturales como el sol, el agua, los volcanes o los animales.

Si bien muchos animales eran considerados dioses, como el caimán, los sapos y reptiles, lo cierto es que el jaguar gozó de un culto especial. Era representado con características más o menos repetidas (por ejemplo, la forma trapezoidal de la boca, los colmillos pronunciados y el cráneo hendido) y algunos lo consideran el origen a la divinidad de la lluvia.

La religión, según algunas hipótesis para nada resueltas, era un gran factor de jerarquización social y podía justificar los linajes gobernantes. Los gobernadores, incluso, podrían tener poderes sobrenaturales por su conexión especial con la divinidad o por ser su misma encarnación. Es una religión que en su creación abrevó a todo lo que rodeaba al mundo mesoamericano: elementos naturales animados e inanimados, cualidades del hombre (por ejemplo, el hecho de ser mortal) e incluso su actividad.

Arquitectura olmeca

La arquitectura olmeca por lo general refiere a los grandes monumentos, que datan del Preclásico Medio de Mesoamérica (floreciente entre el 1.200 a. C hasta el 500 a. C). Podemos hablar de un arte monumental, que utilizaba materiales como la piedra, la arcilla y la madera, pero también un mobiliario menor conformado por elementos sofisticados como la obsidiana o la piedra de jade.

Era una arquitectura naturalista con un amplio sentido religioso, de ahí que existieran personajes más o menos antropomorfizados. Un buen ejemplo del arte en sentido lato son las cabezas colosales, tan icónicas y formadas con basalto. Sus ojos abotargados, labios carnosos, narices anchas y un casco encajado, representando a dioses, guerreros o jefes (o hasta jugadores de pelota que evidentemente adquirían gran fama).

También se puede mencionar el arte rupestre (el famoso culto en las cuevas y también en las alturas montañosas), la formación de altares (a veces con puertas que representaban la entrada del inframundo y anticipaban la presencia de un ser mitológico) e incluso estelas que con el tiempo daban cuenta de todas unas historias, que servían para legitimar gobernantes. Esto último es un rasgo típico en las civilizaciones orales, ya que la escritura seguramente era una actividad para un coto reservado,  una casta con poder.