Todo país tiene sus costumbres y tradiciones, es decir, accionares, rituales, prácticas y celebraciones que se repiten. Justamente son parte de su identidad y se han desarrollado desde diferentes tiempos. A continuación, en sintonía, presentamos tradiciones típicas y costumbres de España: información e imágenes.
Tradiciones y costumbres de España
Todos los países tienen tradiciones y costumbres que hacen a su cultura, en el sentido más amplio del término. Sin lugar a dudas, España es rico en semejantes celebraciones y prácticas, muchas que se han extendido a otros rincones del mundo y que cautivan a propios y a extraños. A continuación se presentan algunas de ellas.
Flamenco
Hay algo en claro y es que el flamenco es de las costumbres más conocidas de España en el mundo entero. Un mágico ritmo que tuvo como región de origen Andalucía, producto de una mezcla natural de los nativos, los judíos, árabes y gitanos, alrededor del siglo XVIII. Sin embargo, su fecha es una aproximada, ya que tuvo un desarrollo progresivo.
Una creación musical con mucho canto, baile y guitarra, con sus dosis de improvisación; pero que requiere una enorme práctica para quien lo baila.
Corridas de toros
Si bien es una práctica que es fustigada por amplios sectores, no hay ninguna duda que las corridas de toros se encuentran entre las costumbres más antiguas, conocidas y controvertidas de España. El toreo es un deporte dividido en tres actos, con la participación del torero, de los banderilleros y el picador, quienes buscan dar muerte al animal de una determinada manera.
Se organiza en una festividad local y en una Plaza de Toros. Lo repetimos: la tauromaquia hoy está muy criticada, por eso en algunas zonas no se practica o si se lo hace no se puede dañar al toro.
San Fermín
Si bien existen un sinfín de fiestas típicas españolas, sin lugar a dudas una de las más importantes es aquella en honor al santo San Fermín. Se lleva a cabo en Pamplona, entre el 6 y el 14 de julio. Son días en los que las calles se llenan de gente, música, bebida y además de vestimentas típicas: vestimentas de blanco, con faja roja en la cintura y un pañuelo del mismo color atado en el cuello.
Sin embargo, hay una práctica que resalta por encima de todas en esta festividad: los encierros, en los que cada día a las 8 de la mañana son liberados toros en las calles y quienes sean más valientes corren delante de ellos.
Camino de Santiago
Muchas de las festividades pueden tener un tinte religioso y el Camino de Santiago lleva al máximo ese rasgo. Es la realización de un peregrinaje hasta la catedral de Santiago de Compostela, ubicada en Galicia. Cuando se descubrió la tumba del apóstol estas caminatas iniciaron, se presume, que en pleno medioevo: el año 812.
Si bien pueden existir motivos turísticos y hasta deportivos, el principal acicate de semejante práctica es lo religioso. Y a pesar de haber varias rutas, la principal inicia en Roncesvalles y culmina en Santiago, recorriendo todo el norte español. El recorrido por lo general es a pie, pero hay personas que usan bicicletas, lo hacen a caballo e incluso sillas de ruedas.
Dormir la siesta
Esta no es una festividad, sino una costumbre que no solo se observa de manera nítida en España, sino también en sus otrora colonias latinoamericanas, por ejemplo. Y la razón posiblemente sea que el almuerzo aquí es la comida más pesada y sustanciosa, haciendo una digestión que tiene como contrapartida una gran somnolencia.
Las personas suelen tomar su siesta entre la una y tres de la tarde, recobrando energías para continuar con la jornada laboral.
Batalla del vino
En Haro, durante la fiesta de San Pedro el 29 de junio, se celebra una de las tradiciones españolas predilectas tanto para lugareños como para turistas. Es una celebración que se lleva adelante por lo menos desde el siglo XVIII, pero en 1949 se hizo popular como la «batalla del vino». La festividad consiste en que los integrantes se mojan unos a otros con esta bebida, logrando que la ropa se tiña de un color morado (se lleva ropa clara para lograrlo con facilidad).
La tomatina
Muchas de las fiestas españolas implican arrojarse alimento y la fiesta mencionada aquí lo lleva a su punto máximo. Aquí la atracción versa en arrojarse tomates, una fiesta celebrada en Buñol en el mes de agosto y originada en los 70 ¿Y cómo surgió? Resulta que por aquellos años la cosecha fue tan abundante que los lugareños encontraron una forma creativa de utilizar tal excedente.
Una semana antes de la batalla el lugar se llena de música, comida, fiestas callejeras y fuegos artificiales. Y el sonido de unos cohetes da inicio a la festividad, donde alrededor de 20.000 personas se arrojan tomates entre ellos durante una hora. Vuelven a sonar los cohetes y se da por terminada la costumbre. Si bien es una celebración abierta al público, el cupo es limitado.
Ir de tapas
Los españoles son grandes amantes de la comida, de ahí que sea lógico hallar entre sus costumbres y tradiciones comer y beber. Y aquí hallamos la esencia del tapeo: no hay que entender a dicha palabra como una comida específica, sino como una manera de comer ¿Y en qué consiste? Ir de bar en bar, comiendo pequeñas porciones de chorizo, patatas, tortillas y, paralelamente, bebidas como la cerveza y el vino.
Las fallas valencianas
España, puede ver el lector, está lleno de costumbres que son fiestas y las fallas son otro gran ejemplo. Es una festividad animada en donde las calles de Valencia se llenan de monumentos falleros, en alusión a la actualidad mundial.
Pero lo que sigue es más curioso aún: los monumentos que no ganaron ningún premio son quemados. Es que esta celebración se realiza en marzo y es en honor a San José, patrono de los carpinteros. En la antigüedad quienes ejercían dicho oficio sacaban sus utensilios viejos a la calle y los quemaban en la madrugada del 19 de marzo.
Por supuesto, la fiesta evolucionó, pasándose de trastos viejos a monumentos de cartón que son quemados. Es una festividad que da cuenta del fin del invierno y el inicio de la primavera.