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Cuadros sinópticos sobre la evolución humana

Sabemos que el ser humano no es lo que siempre ha sido. En rigor de verdad, por el enorme y complejo proceso de selección natural, el ser humano a cambiado, lo que se conoce como evolución. Lo que hoy somos es producto de muchísimos años. A continuación, en sintonía con todo lo dicho, presentamos todo sobre la evolución del ser humano: cuadros sinópticos y mucha información. 

Etapas de la evolución humana

La evolución no es un proceso lineal, siempre aparece nueva información al respecto, pero podemos trazar cierto camino desde sus orígenes hasta hoy. A continuación haremos hincapié a aquellos homínidos que antecedieron al ser humano, los más sobresalientes y de algún modo derivaron hacia aquel.

Australophitecus: los primeros homínidos

Los Australopithecus hasta el día de hoy se comprenden como los primeros homínidos, quienes vivieron en África hace cuatro millones de años. Estos homínidos eran primates que podían desplazarse en dos patas, como orangutanes, los bonobos, gorilas y chimpancés. Esta especie de homínido sería el primero en desarrollar esta característica, de ahí el gran valor en la evolución humana.

Estos primates se alimentaban de frutas y verduras, vivían en la sabana africana, eran delgados y de una baja estatura, ya que no superaban el 1,40 metros. Se piensa que una crisis climática hace 2,5 millones de años puso en extinción a semejante especie.

Homo habilis: creadores de herramientas

El Homo habilis es otra especie de primate primitivo que vivió en el continente africano hace 2,3 millones de años. Su nombre, hábil en latín, da cuenta que podía crear herramientas a partir de las piedras. Por supuesto, este último rasgo por más rudimentario que sea marca un hito: la capacidad de tener acceso a más y mejores alimentos.

Se piensa que era carnívoro, pero no cazador: se alimentaba de seres vivos ya muertos. Al igual que los anteriores, el Homo habilis era de poca estatura y poco peso.

Homo ergaster: los primeros nómadas

El Homo ergaster fue una especie de humano primitivo que vivió hace dos millones de años. Su principal rasgo es que no habitó en África, sino que ya es producto de un desplazamiento hacia Asia y Europa. Es decir, es la primera especie Homo que abandonó el continente africano.

Esta especie de homínido primitivo ya creaba hachas sofisticadas con doble filo. Su tamaño y peso eran relativamente al del ser humano actual, su cerebro era más grande y quizás ya establecían entre sí alguna especie de comunicación verbal.

Homo erectus: los ancestros asiáticos

Se denomina Homo erectus a las especies de humanos primitivos que vivieron hace 1,8 millones de años en Asia oriental. Su rasgo distintivo era que podían caminar absolutamente erguidos, de ahí su nombre. Vivían en grupos y posiblemente intercambiaban bienes. Como se desplazó hacia lugares fríos aprendió el uso del fuego para calentarse y cocer sus alimentos.

Un dato curioso: el Homo erectus desapareció hace unos 500 mil años, aunque vivió unos buenos miles de años más en Indonesia, en la isla de Java: el aislamiento ayudó a su supervivencia.

Homo antecessor: los primeros europeos

El Homo antecessor es conocido como la especie de homínido más antiguo de Europa. Los primeros fósiles fueron encontrados en la Sierra de Atapuerca, España, hace unos 900 mil años. A priori se los considera que fueron altos y fuertes, sobre todo en comparación con las especies mencionadas. Su cerebro, de todas maneras, era pequeño y no fueron capaces de dominar el fuego.

Homo heidelbergensis: pioneros del lenguaje simbólico

El Homo heidelbergensis fue una especie que vivió hace 600 mil años en Eurasia. Su nombre deriva de la ciudad alemana de Heilderberg, donde fueron encontrados los primeros fósiles. Eran una especie de cráneo grande, un peso y estatura mayor que los primeros homínidos mencionados.

Su mayor aporte a la evolución humana posiblemente sea su capacidad de pensamiento simbólico. El ser humano, bajo esas circunstancias, puede pensar en el pasado, aprender de las experiencias y actuar de otra manera en el futuro. Por supuesto, usaban fuego y sus herramientas de piedra eran más complejas.

Homo neanderthalensis: uso de pulgares y lenguaje articulado

Este es conocido como el hombre de Neanderthal, una especie extinta de homínido que vivió en Asia y Europa hace unos 230 mil años. Eran más fuertes que el ser humano actual, pero sus extremidades más cortas.

Más allá de las cuestiones anatómicas que analizaremos luego, el aporte evolutivo divisado aquí fue la adaptación de los pulgares para los agarres de potencia, esos que usamos para sujetar herramientas desde el mango como el martillo. Por supuesto, aquí las herramientas eran más eficientes que la de especies de homínidos anteriores y posiblemente más grandes.

Un dato curioso: en el planeta se sabe, por evidencias, que el hombre de Neanderthal supo convivir con los Homo sapiens, aunque los primeros desaparecieron hace 30 mil años. Existen hipótesis de que justamente el Homo sapiens fue un factor clave en semejante extinción.

Homo sapiens: el ser humano actual

La especie Homo Sapiens es la referencia al ser humano moderno, que surgió hace 200 mil años en el continente africano. Es la primera especie de homínido en desarrollar el pensamiento lógico y abstracto, un lenguaje oral y escrito, la capacidad de crear grandes sistemas sociales y demostrar una creatividad prácticamente sin límites.

El gran cerebro de este homínido que somos ha permitido la adaptación y supervivencia. Construcción de viviendas resistentes, las expresiones artísticas, la creación de ritos y el diseño de herramientas sofisticadas.

Características anatómicas y físicas

  • Australophitecus: Tenían cerebros pequeños, arcos superciliares pronunciados y una mandíbula sobresaliente con grandes dientes caninos. Eran delgados y no superaban los 1,40 metros.
  • Homo habilis: Tenía una capacidad craneal que no superaba los 800 centímetros cúbicos y poseía premolares y molares más pequeños que sus antecesores. Eran pequeños y bajos: solo medían 1,35 metros y pesaban unos 32 kilos.
  • Homo ergaster: Poseía un cerebro más grande que las anteriores especies y su altura, además del peso, era similar al del ser humano actual: 1,85 metros y 68 kilos.
  • Homo erectus: Su característica física principal es que podía erguirse, de ahí su nombre. Su estatura y peso máximo se estiman en 1,80 metros y 68 kilos respectivamente. Como podía cocer sus alimentos al saber usar el fuego eso produjo cambios en su alimentación, lo cual repercutió en su estructura anatómica, como por ejemplo, en el desarrollo muscular.
  • Homo antecessor: Se los consideraba homínidos altos y fuertes, llegando a medir 1,90 metros y pesar 90 kilos. Su cerebro era algo pequeño.
  • Homo heidelbergensis: Eran homínidos de cráneos grandes, aberturas nasales pronunciadas, mandíbulas salientes, estatura promedio de 1,75 metros y un peso de 62 kilos.
  • Homo neanderthalensis: Era más fuerte que el ser humano actual, pero sus extremidades eran cortas. Eran de pulgares adaptados y medían aproximadamente 1,68 metros.
  • Homo sapiens: Podemos hablar de homínidos premodernos cuyos cráneos no eran todavía del todo esféricos, con frente vertical y bóveda alta. Los modernos presentaban la fisonomía actual. Su estatura promedio era y es de 1,80 y 80 kilos de peso.

Herramientas y tecnología

Las herramientas y tecnologías han ido cambiando con el tiempo. Esa suerte de prótesis que han tenido los homínidos no siempre han existido, además que se fueron desarrollando y evolucionando a la par.

Antes de los Homo

Siempre se suele considerar a los Australopitecinos como los primeros homínidos que fueron bípedos y habitaron en las sabanas arboladas del este de África. Este género, distinto al Homo, no suele ser comprendido como fabricador de herramientas ni instrumentos líticos, teniendo en cuenta que por lo menos en un principio eran hervíboros.

Sin embargo, hoy se pone en duda semejante aseveración: no solo algunos Australopitecinos se hicieron carnívoros por presión del lugar (desertificaciones), sino que algunos habrían creado sus propias herramientas: Australopithecus ghari .

Especies de género Homo

El género homo dentro de los homínidos ha sido históricamente catalogado como aquel que ha construido herramientas en piedra, lo cual puede considerarse tecnología. Por ejemplo, el Homo habilis pudo crear sus propias herramientas de piedra rudimentarias, el Homo Ergaster desarrolló herramientas más sofisticadas como hachas de doble filo.

Con el Homo Erectus no solo tenemos, de manera paradigmática, hachas bifaciales sino también lanzas. Ya no eran simples piedras que servían para golpear y moler. Con el hombre de Neanderthal las herramientas eran más eficaces y grandes, como por ejemplo raspadores y perforadores.

Pero la tecnología no se puede reducir a las herramientas líticas. En el proceso de evolución que derivó en el Homo sapiens, el uso del fuego fue de una enorme importancia, usualmente atribuido al Homo Erectus. Esto modificó hasta la anatomía del homínido, al poder cocer los alimentos. A ese tipo de homínido también se le atribuye el uso de pieles de animales como vestimenta.

Y, tiempo después, el Homo neanderthalensis tal vez haya sido el primer homínido en construir refugios (en el sentido actual que le damos) e incluso, más allá de lo tecnológico y como expresión cultural, tener un sentido metafísico de la vida con sus rituales funerarios. Otro rasgo sobresaliente de este homínido: quizás fue el primero que pudo diferenciar entre una herramienta y un arma propiamente dicha (aunque hay que tomar entre con mucha cautela semejante aseveración).

Migraciones y dispersión humana

Hemos dispuesto a lo largo de este posteo las principales especies que hacen al árbol genealógico del Homo sapiens, lo que actualmente somos. Por supuesto, cada una de ellas habitaron en un sitio específico y también se movilizaron. A continuación aludiremos a ellos en cada uno de los casos.

  • Australophitecus: Este homínido tiene como punto de nacimiento África, aunque como todo género posee diversas especies y por lo tanto hay variaciones. Por ejemplo, el Australophitecus anamensis vivió en Kenia, hace 4,2 y 3,9 millones de años; en cambio, Australopithecus afarensis en una zona cercana, no la misma, del este de África.
  • Homo habilis: Este homínido vivió también en el África, quizás un poco más al sur (algunas descripciones hablan de la actual Sudáfrica). Esto sucedió hace 2,3 millones de años.
  • Homo ergaster: Es conocido este homínido como aquel que nació en África, pero que se desplazó, posiblemente el primero, hacia el continente asiático y el europeo. Se cree que salió de África hace 1,8 millones de años.
  • Homo erectus: Esta especie del género Homo se considera nuestros ancestros asiáticos. Vivieron hace más de un millón de años atrás en Asia oriental.
  • Homo antecessor: Esta es la especie del género Homo más antigua conocida en Europa. De hecho, existen restos en Atapuerca, España, que sugieren que habitaron hace 900 mil años.
  • Homo heidelbergensis: Otra especie habitante de Europa, ya que su nombre deriva de la ciudad donde encontraron los primeros fósiles: Heilderberg, Alemania.
  • Homo neanderthalensis: Esta especie habitó entre Asia y en Europa hace unos 230 mil años.
  • Homo sapiens: Es el hombre actual, que se extendió a todo el mundo. Pero su origen fue africano, hace aproximadamente 200 mil años.

Interacciones con otras especies humanas

Los diferentes homínidos no se han desarrollado de manera independiente los unos de los otros, sino que han generado distintos tipos de interacciones. Hoy la biología molecular nos permite ver que, por ejemplo, el origen del Homo Sapiens fue mucho más complejo de lo que suponíamos. Y es un hecho que el Neanderthal y el Homo Sapiens no solo se vincularon sexualmente, sino que posiblemente el segundo haya contribuido, de manera directa o indirecta, en la extinción del primero.

La salida del Homo Sapiens del África se produjo en oleadas, lo cual da lugar a vinculaciones que se deben haber producido, de manera compleja, con homínidos arcaicos habitantes por lo menos de Europa y Asia próxima.

Hominización y evolución del cerebro

El cerebro es un órgano producto de la evolución biológica, etológica y tecnológica. A partir de semejante órgano podemos encontrar la explicación del lenguaje hasta el desarrollo de herramientas. Los cerebros de los homínidos de nuestro género han aumentado desde los 500 centímetros cúbicos de media en el Plioceno, hace cerca de 3 millones de años en la sabana africana, hasta el cerebro Homo neanderthalensis (1.600 centímetros cúbicos) y Homo sapiens (1.500 centímetros cúbicos).

Volviendo al pasado, si nos mantenemos dentro del género Homo, ya hallamos el Homo habilis con un cráneo de mayor tamaño respecto a los Austrolopitecinos, algo redondeado y con una capacidad craneal que va de los 600 a 650 centímetros cúbicos. Este ser podía crear herramientas toscas, lo cual existe planificación.

En el Homo Erectus tenemos una capacidad craneal aún mayor, oscilando entre 800 y 1.000 centímetros cúbicos, una especie que comenzó a dominar el fuego. El Homo neanderthalensis vio aumentada su capacidad craneal, entre 1.400 y 1.900 centímetros cúbicos. Aquí posiblemente había mayor capacidad de abstracción, siendo un género que cuidaba de sus enfermos, dominaban la industria lítica, tenían sistemas de comunicación y hasta enterraban a sus muertos.

El Homo Sapiens históricamente ha tenido y tiene una menor capacidad craneal, lo cual indica que no necesariamente eso está ligado con la inteligencia (aunque también pone entre paréntesis lo que podrían haber logrado homínidos del pasado). A nivel cerebral aquí tenemos un amplio desarrollo del neocórtex y un enorme tamaño del lóbulo frontal.

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