El genotipo es el código genético de las células de un organismo, lo que determina las características del individuo. El fenotipo, en cambio, es el rasgo que podemos observar, bien sea una característica física o un comportamiento.
El genotipo y el fenotipo son conceptos claves, porque explican el desarrollo de la vida, los procesos de herencia y descendencia, más allá de las complejidades que impliquen su relación con el medio ambiente. A continuación presentamos todo sobre genotipo y fenotipo: diferencias, características, ejemplos y cuadros.
Definición de genotipo y fenotipo
El genotipo en biología es el contenido hereditario, es decir, la composición genética de un organismo. El genotipo de una persona incluye todos los genes que pueden o no expresarse, es decir, que producen una determinada proteína.
La mayoría de los genes tienen por lo menos dos formas alternativas, denominadas alelos. Cuando los alelos son iguales el individuo es homocigoto; cuando los alelos son diferentes el individuo es heterocigoto.
El fenotipo quizás es un concepto más accesible, porque en definitiva se puede observar o expresar como características físicas o conductuales. Un buen ejemplo es una planta de arvejas, en donde el fenotipo con dos alelos morados dará lugar a flores moradas; el fenotipo de una flor con alelos blancos serán flores blancas.
Diferencias de genotipo y fenotipo
Como dijimos anteriormente, el genotipo y el fenotipo son conceptos complementarios que expresan la vida; pero tienen importantes diferencias. A continuación disponemos algunas de ellas para que el lector las sepa:
- El genotipo comprende a los genes y el fenotipo a la expresión de los componentes: El genotipo está almacenado como ADN, en secuencia creadas por bases nucleotidas (se reducen a Adenina, Timina, Citosina y Guanina). La combinación de esas cuatro bases, acomodadas en pares complementarios, crea los genes. En cambio, el fenotipo se expresa en una cantidad enorme de componentes: enzimas, color de pelo, tamaño, conducta reproductiva, ciclo circadiano e incluso el tiempo de vida.
- El genotipo es único, el fenotipo puede ser igual: Lo que decimos aquí es que el genotipo es diferente, pero el fenotipo puede ser igual. El primero comprende la información genética que representa un organismo, tanto en genes recesivos como en dominantes (lo primeros requieren ser homocigotos para ser expresados; los segundos pueden ser heterocigotos). Cuando se tiene un gen heterocigoto dominante expresan el fenotipo del gen dominante y no el recesivo; los fenotipos solo muestran los genes heterocigotos dominantes o recesivos.
- El genotipo se transmite, el fenotipo se expresa: Los organismos reciben de su ascendencia la información genética, con secuencia de ambas partes seleccionadas por recombinación genética. Por otro lado, el fenotipo y su expresión es tarea del organismo descendiente.
- El genotipo no es visible, el fenotipo sí: El genotipo está empaquetado como información fundamental en el ADN, una información que debe ser expresada para que aparezca en tiempo y espacio. El fenotipo es dicha expresión, por lo tanto es el componente visible.
- El genotipo no puede ser modificado por el ambiente, el fenotipo sí: De algún modo históricamente se ha mantenido esta opinión, ya que como el fenotipo es la expresión exterior del genotipo, ergo, el medioambiente solo podría cambiar el primero: una piel blanca oscurecida por el sol, una estructura física modificada por el sedentarismo. Sin embargo, la diferencia marcada arriba hoy no es tan clara: la epigenética nos recalca que los hábitos pueden activar o desactivar genes en el organismo.
- El fenotipo depende del genotipo y no a la inversa: El fenotipo es la expresión del genotipo, por lo que podemos decir que no hay características y comportamientos que no hayan sido dictados primero por el genotipo. El fenotipo no puede dictar como actuarán los genes.
Ejemplos de genotipo y fenotipo
Ya dijimos que el genotipo dicta, el fenotipo expresa. Por lo tanto, ejemplos de genotipos son todas las secuencias de los genes recesivos y dominantes. Cuando analizamos a estas desde el punto de los grupos sanguíneos, el fenotipo se expresa en los grupos específicos, con determinada cantidad de glóbulos rojos humanos.
Otro ejemplo: si una madre rubia natural y un padre de pelo negro tienen un bebé de cabello negro, este último llevará en su organismo genes para el cabello rubio y negro, el genotipo. Sin embargo, si el cabello negro es el dominante el niño tendrá ese mismo, dando lugar al fenotipo cabello oscuro.
El iniciador de los estudios de herencia, Mendel, también nos da otro ejemplo con su famoso ejemplo de los guisantes. El estudioso había notado que los mismos tenían ciertas características y había algo que debía dictarlo. Lisos y rugosos eran desde un punto de vista fenotípico. Los lisos tenían genotipo A, así que si era cruzado polen A con óvulos A, el resultado eran guisantes AA. Los guisantes rugosos tenían genotipo a: si se tomaba un óvulo con genotipo A y fenotipo liso, y un polen de genotipo a y fenotipo rugoso, se tendría un genotipo aa.
Es importante recalcar, respecto al último ejemplo, que el genotipo escrito con letras mayúsculas corresponde al gen dominante siempre y el recesivo se escribe en minúscula. El resultado de la progenie o descendencia será el fenotipo liso, pues ese es el gen dominante.